Dra. Beatriz Villarreal, Mano a Mano
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“Jamás en mi vida por aquí me pasó que yo fuera capaz de hacer un doctorado”, la Dra. Beatriz Villarreal contó a North County Informador.
El sueño de la joven Beatriz Villarreal era poner una clínica en México para niños con problemas mentales, emocionales y físicos severos. Pero la vida la llevó por otro camino, uno que la trajo a San Diego, donde hoy da pláticas en español sobre el peligro de las drogas y las pandillas a familias del condado.
La Dra. Villarreal cuenta su historia a las familias con las que trabaja. “Porque creo que a veces no hacemos esto con nuestros hijos. No los enseñamos a soñar y a ver para arriba”.
Fue gracias al apoyo y a las porras de su padre que, al terminar su maestría en la Universidad de San Diego, hizo su solicitud para el doctorado en Liderazgo Educacional, con énfasis en consejería para familias, matrimonios y niños, nos contó.
Estudios para alcanzar los sueños
La Dra. Villarreal, quien es de la Ciudad de México y estudió allá su licenciatura en Educación Especial, nos contó que, “Somos cuatro hermanos y de los cuatro yo fui la única que quise estudiar”.
Para poder sacar primero su maestría en San Diego, dijo, “Me costó mucho trabajo, pero mi vida entera era estudiar para poder pasar y ser aceptada. Fui aceptada en la Universidad de San Diego, donde hice la maestría de Severamente Discapacitados dentro de Educación Especial”.
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Quiso hacer otra maestría, pero su padre le dijo que, si iba a quedarse en Estados Unidos, iba a hacer el doctorado, y le dijo que confiara en que sí iba a poder.
Fue aceptada al doctorado con condiciones—mantener puras calificaciones de A y B y estudiar tiempo completo; además era la más joven de su clase, donde todos eran directores de bancos o de escuelas.
“Yo no tenía nada de las bases de trabajar. Pero muchas ganas de aprender”, dijo. A pesar de que todos pensaban que ella iba a “tronar”, dijo, “Mi vida entera fue estudiar”.
Grabó todos sus cursos y tomaba muchos apuntes en aquella época cuando no había computadoras.
“Con el tiempo, demostré, me demostré a mí misma, a mi familia y a los de la Universidad de San Diego que, no nada más pude, sino que fui la mejor”, nos contó.
Terminó con honores y fue la primera mujer mexicana en obtener un doctorado de la Universidad de San Diego. Cuando se le entregó el diploma, la nueva doctora dijo a su padre, “Este es tu certificado de estudio. Porque de ahorita hasta que me muera, voy a ser la Dra. Villarreal gracias a ti. Porque si tu no me hubieras hecho ver que yo podía llegar más alto, no lo habría hecho”.
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Jóvenes encerrados
A pesar de sus planes, la Dra. ya no regresó a México a poner su clínica. Se quedó en San Diego, donde abrió un programa piloto de seis meses de duración en la San Diego Juvenile Hall.
“Mi experiencia era educación especial. Entonces yo dije, bueno, educación especial, niños con problemas, niños con problemas de conducta, pues a lo mejor sí lo puedo aplicar”, dijo.
En aquel entonces, dijo, Juvenile Hall era el lugar a donde se mandaba a todos los jóvenes de 9 a 17 años por cualquier asunto, desde irse de pinta hasta tener problemas en casa.
“Los oficiales que trabajaban adentro tenían la mentalidad todavía de castigar, son malos, ¿no? Y yo entré con la mentalidad de que son niños. Son víctimas. Hay que ayudarlos. Hay que apoyarlos. Hay que educarlos”, dijo.
Ella entró como consejera y desarrolló el Spectrum Program, “donde le dábamos apoyo y educación a los niños que estaban adentro”.
Empezaron a dar servicios a los menores, llevando a estudiantes universitarios que estudiaban consejería para entrenarlos y triplicar los servicios adentro de la Juvenil.
El plan de seis meses se convirtió en uno de siete años, los cuales la Dra. describe como “los mejores años de mi vida, lo que ha sido el mejor trabajo”.
La Dra. explicó que “conocí a los mejores maestros que he tenido en toda mi vida, que son los niños y las niñas de la Juvenil. Ellos me enseñaron cosas que no hay en libros. Ustedes no se pueden ir a la biblioteca a ver lo que está pasando un niño que se mete a una pandilla o que nace en una pandilla…un niño que ha sufrido violencia doméstica, o que ha sufrido violencia con los padres, que ha vivido con una madre drogadicta…”.
La Dra. nos contó que estas experiencias la hicieron “experta en pandillas, en delincuencia juvenil” y en trabajar con los padres de familia.
Vio que cada año el porcentaje de niños latinos en el Juvenile Hall aumentaba. “Entonces dije, ¿Qué estoy haciendo yo aquí adentro? No puedo estar en intervención …creo que necesito estar afuera en prevención”.
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La Fundación Mano a Mano
La Dra. Villarreal lanzó la Fundación Mano a Mano, donde diseña los materiales para trabajar con padres de familia y darles información para que ellos puedan prevenir que sus hijos se envuelvan en el sistema de justicia juvenil.
“Entonces, empecé a trabajar con diferentes agencias de la comunidad”, dijo. Aunque al principio le era difícil, gracias al apoyo de otras personas como Anthony Ceja, de la Oficina de Educación del Condado de San Diego, la Dra. empezó a conseguir contratos con el Condado para un programa en los distritos escolares llamado Padres Aprendiendo a Ser Mejores Padres.
Cuando el condado vio que unos 120 padres de familia asistieron, le abrieron las puertas para expandir su programa en otros distritos escolares.
“Les estaba dando información actualizada, real, donde traía testimonios de expandilleros, exdrogadictos, traía los recursos a las escuelas”, dijo la Dra. Contó que muchos padres llevaban a sus hijos y el programa se convirtió en un asunto de familia. “Ya no eran padres aprendiendo a ser mejores padres. Eran familias aprendiendo a ser mejores familias”.
Cambió el nombre y continuó con su programa para familias latinas. “Una de las cosas que yo creo que ha sido tan exitoso del programa es que, número uno, es en español, número 2, es 100 por ciento culturalmente sensible”, dijo.
Ella parte desde la realidad de las familias migrantes en Estados Unidos y les platica en español de drogas, alcohol, pandillas y asuntos de la comunidad.
Nos contó que todas las familias tienen su número de teléfono y que ella les contesta personalmente si alguna familia, desde San Ysidro hasta Valley Center, necesita recursos o un consejo.
La Dra. nos contó que es una gran satisfacción ver a los niños crecer y volver a visitarla cuando son grandes. “Es una bendición para mí poder trabajar con estas familias, que he visto ya generaciones tras generaciones venir a mis talleres”.
“Creo que es una gran responsabilidad también”, dijo, “porque hay muy pocas personas que realmente están haciendo esto con el corazón y con la pasión que necesitan y que es requerido para trabajar con estas familias”.
La Dra. Villarreal cuenta con un segmento los martes por el canal 12 de Televisa Tijuana, el cual lleva más de 15 años al aire y se llama Más que palabras. Se transmite en todo el Condado de San Diego y todo Baja California.
Además, tiene más de 25 años con la única conferencia en español en Encinitas sobre la educación de las drogas, que se llama La verdad sobre las drogas.
El fentanilo, peligro de hoy
El tema del momento es el fentanilo, nos contó la Dra. Villarreal. Invita a “víctimas que han perdido a sus hijos por el fentanilo”. Este tema es su prioridad en este momento, y trabaja con la fiscalía, la policía, los sheriffs y el Consulado de México, quienes la apoyan en su labor de informar y compartir con las familias 100% en español.
“Traen a sus hijos, traen a todo mundo y les damos todos los recursos posibles para prevenir, educarlos y, si es que algún día necesitan ayuda, saber a dónde acudir”, dijo.
La Dra. Villarreal presenta todo en español, pero nos dijo que, para ser realmente efectivo, hay que hacerlo en inglés y en español, “porque tienes que saber cómo mandar el mensaje a estas familias…y que realmente puedan llegar a hablar con sus hijos o que sus hijos entiendan de qué estamos hablando”, explicó.
En mayo, la Dra. Villarreal tiene conferencias sobre el fentanilo en el centro de San Diego, en Southwestern College, en MiraCosta College y en One Safe Place en San Marcos. Pueden visitar su sitio web para más información.
Jaime Puerta, el presidente de Víctimas of Illicit Drugs (VOID), cuyo hijo falleció por envenenamiento de fentanilo, va a presentarse con ella.
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La mentora
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La Dra. Villarreal nos contó que está trabajando con la joven Itahi Arteaga, cuyos papás se graduaron de los talleres cuando ella estaba chiquita. “Son de Oaxaca los dos, migrantes. Se han graduado tres o cuatro veces de mis talleres. Ella estaba chiquita cuando venía a mis talleres”, nos dijo.
Ahora, Itahi está terminado su doctorado en terapia ocupacional, con una tesis sobre cómo ayudar a los latinos en Estados Unidos. Pidió a la Dra. Villarreal permiso para seguirla y aprenderle. “En su presentación pone cómo los papás pusieron en práctica todo lo que vieron en mis talleres y ella era el producto de los talleres”, dijo.
“Desde hablar de su cultura, tener su identidad verdadera, ser orgullosamente mexicanos, no perder su cultura”, finalizó.