Por Melanie Slone
“Mis padres emigraron de México. Traducía para mis padres, aprendía el inglés y realmente navegaba por el sistema escolar por mi cuenta”, cuenta Rosana Martínez, coordinadora principal de escuelas comunitarias del Distrito Escolar Unificado de Oceanside, a North County Informador. “Tuve que hacerlo sola”.
Hoy, las cosas han cambiado. Muchos distritos de California están vinculando las escuelas y la comunidad a través de una iniciativa llamada escuelas comunitarias. “Las escuelas comunitarias se asocian con agencias comunitarias y gobiernos locales para alinear los recursos comunitarios para mejorar los resultados de los estudiantes”, según el Departamento de Educación de California.
Hablamos con líderes del programa escolar comunitario en cuatro distritos escolares del norte del condado para descubrir qué están haciendo por los estudiantes y las familias y cómo todos pueden participar.
Distrito Escolar de Escondido

“Una escuela comunitaria es un lugar donde todas las familias sienten que pueden venir al campus, recibir servicios… su lugar único para cualquier cosa que puedan necesitar”, explica Kimberly Israel, coordinadora de enlace familiar del Distrito Escolar de Escondido.
Hay una coordinadora familiar en cada una de las 26 escuelas. “Nuestras coordinadoras familiares existen para construir una comunidad”, dice Kimberly. “La mayoría de nuestras escuelas tienen centros de participación familiar que son centros de recursos; tienen ropa y suministros para las necesidades básicas”.
Escondido ganó premios a nivel estatal por su trabajo y acaba de ganar fondos para mejorar los servicios en 16 de las escuelas más necesitadas.
Desde que se convirtió en la primera trabajadora social escolar en 2000, Kimberly ha visto muchos cambios. “Nada de esto existía. Estaba muy claro que las escuelas y las agencias de servicios sociales eran dos entidades diferentes”.
Ahora, supervisa “el equipo de trabajadores sociales y consejeros de servicios para estudiantes y familias… un equipo de coordinadoras bilingües y biculturales”.
Cuando Kimberly comenzó como maestra en las escuelas públicas de Chicago, su plantel tenía un sistema de salud, por lo que decidió obtener una maestría en salud pública y una maestría en trabajo social, y finalmente llevó su experiencia a Escondido.
“Realicé un proceso de evaluación de necesidades de dos años y lo que surgió de la comunidad fue la necesidad de tener acceso a servicios a través de las escuelas”. Comenzó a pedir fondos y a obtener lo necesario para lanzar y hacer crecer estos programas. El crecimiento ha sido fenomenal. “Tenemos más de 2400 eventos este año y más de 6600 padres de familia inscritos en un momento dado”.
Pero el verdadero éxito se refleja en las familias. El personal “llega a cada reunión con la nueva historia de una familia necesitada; pudieron encontrar soluciones, apoyar a esa familia y ese es el verdadero impacto”.
Todas las familias pueden formar parte del equipo de toma de decisiones en las escuelas de sus hijos. “Puede resultar muy intimidante hablar con un profesor”, dice Kimberly. Pero los padres de familia deben participar. “No significa que tengan que estar presentes en todo. Significa estar conscientes de lo que los hijos están aprendiendo en el aula y comunicarse con el profesor sobre lo que se puede hacer para apoyar ese aprendizaje… Hagan preguntas”.
Los ingresos y el estatus migratorio no son una barrera. “Las escuelas dan la bienvenida a todas las familias en nuestro distrito”, dice.
“Tenemos familias que pasan mucho tiempo en nuestras escuelas. Hay algo que pueden hacer en las aulas del centro de recursos familiares o en un evento. Realmente se siente como un lugar al que pertenece la comunidad”.
Las coordinadoras familiares de Escondido
• Realizan actividades de divulgación a través de llamadas, mensajes de texto, correos y en días de inscripción y orientación
• Dan la bienvenida a las familias y ayudan a inscribir a sus estudiantes
• Ayudan a los padres de familia a comprender el sistema escolar y participar en eventos
• Proporcionan capacitación a través del programa de alfabetización latina para alentar a las familias a leer libros bilingües que celebren la cultura
• Apoyan las clases de extensión y educación
• Vinculan a las familias con transporte, vivienda, alimentación, salud mental y necesidades básicas
Distrito Escolar Unificado de Vista

A través de la Red de Participación Familiar y Comunitaria (FACE) del Distrito Escolar Unificado de Vista, Kiki Bispo lidera el equipo de enlaces comunitarios asignados a los sitios escolares.
Históricamente, nos dice, “los niños han vivido en tres mundos diferentes: el hogar, la escuela y la comunidad”. FACE es ese “puente para garantizar que nuestros tres mundos trabajen juntos para apoyar a los estudiantes”.
Los enlaces comunitarios “se aseguran de que los padres puedan participar efectivamente y ser una verdadera parte de la educación de sus hijos, derribando las barreras y obstáculos que podrían impedirlo”, dice Kiki.
El programa, similar al de Escondido, conecta a las familias con recursos o con un socio comunitario.
Kiki lleva 20 años en la educación, primero como profesora de ciencias en una escuela secundaria, consejera de liderazgo y entrenadora de baloncesto femenino en el centro de Los Ángeles. Con el tiempo, se dio cuenta de que quería impactar no solo vidas sino todo el sistema escolar.
En San Diego encontró la manera: como líder de FACE Network. “Yo ya era activista y defensora de la justicia social y hacía mi trabajo a través de la educación; vi la oportunidad de seguir trabajando a nivel fundamental”.
El programa FACE se convirtió en un sistema modelo en el estado y luego en todo el país, uniendo escuelas y familias por el bien de los estudiantes. “Los padres de familia son los primeros maestros de los niños. Tenemos que trabajar juntos y primero debemos honrar a nuestro hogar”, dice Kiki. Ella anima a los padres a conocer el sistema educativo en todos los niveles para que puedan apoyar a sus hijos.
FACE se lanzó hace 10 años con 10 enlaces. Hoy, cuenta con 29 enlaces comunitarios, una feria de educación infantil para promover el preescolar y vínculos con programas de servicio comunitario.
Kiki ha construido relaciones duraderas, incluso con una familia de inmigrantes mexicanos con un hijo y dos hijas, quienes estaban en todos los talleres y eventos a lo largo de los años. “La chica del medio ahora es estudiante en UC Santa Barbara y su hermano está cursando su segunda carrera de ingeniería en Stanford”, nos dice.
Kiki todavía está unida a esta familia. “Estos niños están creciendo y me siento parte de su familia… cuando demuestras que te preocupas genuinamente, que escuchas las necesidades, que llegas a conocer a las personas y honras su cultura y las habilidades que tienen, lo que quieren para sus hijos, pueden trabajar juntos de manera efectiva”.
Las coordinadoras comunitarias de Vista
• Garantizan que los padres de familia comprendan el sistema escolar en inglés y español
• Se aseguran de que las familias puedan comunicarse efectivamente con la escuela y los profesores, el director y los consejeros
• Empoderan a los padres para que participen en comités
• Conectan a las familias con recursos y socios
• Proporcionan talleres o presentaciones para familias.
• Guían a los padres de familia a través de la plataforma escolar
• Envían correos masivos y mensajes de texto antes de eventos
• Ayudan a las familias al recoger y dejar a sus hijos
Distrito Escolar Unificado de Oceanside

“En la primavera de 2021, nuestra Junta de Educación identificó las escuelas comunitarias como una prioridad en respuesta a las dificultades agravadas por la pandemia de Covid-19 y las oportunidades de desigualdad sistémica”, dice Rosana Martínez. “OUSD examinó las necesidades de cada distrito y escuela para identificar dónde poner a prueba las escuelas comunitarias”. Así nació la Iniciativa de Escuelas Comunitarias.
Cada una de las seis escuelas que actualmente participan en el programa ofrece un programa único, dice Rosana. “Nuestra visión es transformar nuestras escuelas en lugares centrados en los estudiantes y las familias, y nuestra misión es mejorar los resultados de los estudiantes”, añade.
Las seis escuelas comunitarias ofrecen servicios de salud, necesidades básicas como distribución de alimentos y socios con actividades de enriquecimiento.
Rosana supo desde pequeña que quería trabajar en la educación. Ha cerrado el círculo como alumna de Mission Elementary, Jefferson Middle School y Oceanside High. Pero sus padres nunca tuvieron voz. “Por eso me apasiona tanto lo que hago, porque vengo de esta comunidad”.
En aquel entonces no había programas comunitarios. “El que nuestros coordinadores de escuelas comunitarias satisfagan estas necesidades en cada una de estas seis escuelas ha cambiado la vida”, dice.
“Mis padres se mantuvieron alejados de la escuela. Había como una división. Pero ahora les decimos: familias, por favor interactúen con nosotros… Somos una comunidad. Queremos saber por lo que están pasando”.
El idioma no es una barrera, afirma. A nivel de distrito, Diane Kemp López y su equipo brindan apoyo gratuito de traducción e interpretación para las familias.
“Lo que esté pasando en casa no debería ser una barrera”, dice Rosana. “Todos estamos aquí para apoyar a sus hijos”.
Rosana quiere que las familias sepan que no están solas. “Estamos aquí. Las coordinadoras de escuelas comunitarias están disponibles en las escuelas; hay una persona de confianza a la que pueden acudir”.
Distrito Escolar Unificado de San Marcos

Nacida en Oaxaca, México, Anileydi “Ani” Díaz-Chávez llegó a San Marcos cuando era niña, por lo que fue estudiante en el distrito desde kínder hasta el grado 12. Luego se graduó de Cal State San Marcos. “Entonces, San Marcos siempre”, nos dice.
Hoy, como enlace con padres de familia del Distrito Escolar Unificado de San Marcos, Ani ofrece talleres y recursos y apoya programas extracurriculares desde TK hasta 8.º grado, incluida práctica en plataformas escolares para acceder a las calificaciones y verificar tareas en el idioma elegido.
“Disfruto ayudar a los padres y ser esa mano que ayuda… sabiendo que podemos cuidarlos, hacerles sentir que no están solos”, dice Ani.
La Primaria San Marcos es la escuela comunitaria del distrito, donde se ofrecen servicios de salud holísticos, incluida una feria de salud con asistencia para la inscripción. Los estudiantes pueden obtener sus exámenes físicos y dentales cuando se inscriben en la escuela. Además, más de 200 familias se benefician de despensas de alimentos a través de Feeding San Diego en Julian y San Marcos Elementary.
Ani ocupa este cargo desde febrero de 2023, luego de trabajar conectando familias con recursos a través del Boys & Girls Club de San Marcos.
Su experiencia ahora beneficia al Distrito Unificado de San Marcos. “Me encanta no solo brindar recursos a las familias, sino también empoderarlas y enseñarles cómo hacer las cosas por sí mismas”, dice.
El distrito también cuenta con seis escuelas con coordinadoras comunitarias bilingües. Como la participación de los padres es fundamental para el éxito de los estudiantes, Ani anima a las familias a acercarse en todo lo que puedan. “Incluso si es algo pequeño, es de gran ayuda y construir esa conexión con las escuelas y los estudiantes es muy importante”.
“Saber es poder”, dice, “y quiero que los padres no tengan miedo de no saber… quiero que se sientan bienvenidos a acercarse y encontraremos la manera”.