Por Mary J. Andrade
En el Norte de San Diego, muchas personas celebran una posada en los días anteriores a la Navidad. Pero este festejo suele darse a lo largo de nueve noches en sus países de origen.
Las tradicionales Posadas se celebran del 16 al 24 de diciembre. Por un lado, las Posadas representan los nueve meses antes del nacimiento del Redentor y, por otro lado, simbolizan el recorrido de la Virgen María y su esposo José al salir de Nazaret para cumplir con la orden dada a los habitantes de Judea de empadronarse en sus ciudades de origen. José era descendiente del Rey David, nativo de Belén. En el camino, tuvieron que buscar “posada”.
Hoy, estas festividades tienen la magia de despertar entusiasmo en los corazones. Los vecinos se reúnen y salen a hacer un recorrido por los vecindarios; se detienen frente a las puertas de los hogares donde ya se les espera. Al llegar a su destino (la casa de los vecinos), piden posada, al cantar, “En el nombre del cielo, os pido posada, pues no puede andar mi esposa amada…”,
Esto da lugar a un diálogo cantado entre los peregrinos y los dueños de casa, quienes finalmente permiten el ingreso.
Fiesta católica
Las Posadas son parte inherente de la celebración navideña en los hogares católicos. En algunos casos, se dan ciertas variaciones según del país de origen de los dueños de casa, quienes engalanan la celebración con aspectos tradicionales de sus países.
La celebración de la Navidad llegó a México en el mismo navío en el que Cortés arribó a las costas de Veracruz en 1519, con los primeros evangelizadores, quienes utilizaron el teatro como uno de los recursos didácticos en su proceso misional. Las representaciones tenían lugar en los atrios, frente a las capillas abiertas.
En el siglo XVII, nació en la Nueva España el villancico, una forma musical que se ejecutaba en los actos litúrgicos, donde se entremezclaban con los salmos.
Las piñatas, que son indispensables en toda celebración mexicana, se originaron en Italia, donde los primeros días de cuaresma se rompía una olla de barro. Al llegar a México, se les vistió con papel de colores. Con el paso de los siglos, su forma fue modificándose.
Al intentar pegar la piñata, los niños escuchan a los demás cantar:
Dale, dale, dale,
no pierdas el tino,
Porque si lo pierdes,
pierdes el camino.
Ya le diste una,
ya le diste dos,
ya le diste tres
y tu tiempo se acabó.
Las Posadas en Oaxaca
En diciembre, la ciudad capital de Oaxaca se viste de fiesta. Desde los primeros días del mes, el centro de se convierte en el eje de las actividades culturales y sociales de sus habitantes. Son días de color, música y religiosidad. Algunas celebraciones incluyen la de la Virgen de Juquila, el 8 de diciembre; de la Patrona de Oaxaca, la Virgen de la Soledad, el 18; la del Festival del Rábano, la noche del 23; y las Posadas, del 16 al 24 de diciembre. Estas celebraciones, llenas de regocijo y colorido, sirven como vínculo para que también se exprese el prodigioso folklore de las siete regiones que componen el estado.
Como parte de la costumbre, se sirve chocolate caliente, acompañado de buñuelos, mientras los pequeños participan en el rito de romper la piñata, que por lo general representa la Estrella de Belén que guió a los Reyes Magos. Se reparte también la colación o aguinaldos, mientras grandes y chicos cantan:
Ande madrina,
no se dilate
con los confites
y los cacahuates…
Magical Christmas: Nine Nights of Posadas
by Mary J. Andrade
In North San Diego County, many people have a posada in the days leading up to Christmas. But this celebration spans nine nights in the countries where the tradition was born.
The traditional Posadas are held from December 16 to 24. On the one hand, they represent the nine months leading up to the birth of Christ; on the other hand, they symbolize the Virgin Mary and her husband Joseph’s voyage from Nazareth to Bethlehem, in response to the order given to the inhabitants of Judea to register the census in their cities of birth. Joseph was a descendent of King David, a native of Bethlehem. Along the way, they had to find lodgings, or “posadas.”
Today, people get very excited for this magical celebration. Neighbors get together and go for a walk around the neighborhood. They stop at the front door of one of the homes along the way. When they reach their destination (the neighbors’ home), they ask for “shelter at the inn”, singing “In the name of heaven, we ask you for a room, for my beloved wife can walk no farther…”
The pilgrims and the homeowners then take part in a sung conversation, and the homeowners eventually let the pilgrim neighbors into their home.
A Catholic Tradition
The Posadas are a part of the Christmas season in Catholic households. Each country may have its own variation, so the origin of the homeowners plays a role in how they are celebrated. People usually include traditional aspects from their home countries.
Christmas came to Mexico when Hernan Cortes reached the coast of Veracruz in 1519, along with the first evangelizers, who used theater as a teaching tool in their mission work. The plays were put on in the patio next to the chapel.
In the 17th century, villancicos were born in New Spain. They were musical poems sung during mass and were mixed in with the Psalms.
Piñatas, which are never lacking at Mexican celebrations, come from Italy, where on the first days of lent a large clay pot was broken. When the tradition reached Mexico, colored paper was added. Over time, piñatas have gone through more changes.
While trying to hit the piñata with a stick, the children hear the others sing:
Hit the piñata,
try not to miss,
because if you miss,
you lose your chance.
Hit it once.
Hit it twice.
Three times now,
and your time is up.
Posadas in Oaxaca
In December, the capital of the Mexican state of Oaxaca is one big fiesta. All month long, there are cultural and social events held in the downtown area. They are days of color, music, and religion. Some celebrations include the one for the Virgin of Juquila, on December 8; the one for the Patron Saint of Oaxaca, the Virgin of Soledad, on the 18; the Radish Festival, on the 23; and the Posadas, from December 16 to 24. These joyful, colorful celebrations are also a way for the seven regions in the state to showcase their amazing folklore.
Part of the tradition includes drinking hot chocolate and eating buñuelos as the children try to break the piñata, which usually represents the Star of Bethlehem that guided the Wise Men. Tasty treats are also shared, as everyone sings:
Dear friends,
please hurry
with the candy,
fruit, and nuts…