Por Melanie Slone
“Me veo retratado en muchos niños… buscando a alguien que los guíe… Yo mismo estuve allí una vez. Por eso supe que tenía que ser una disciplina”. Así explica José Jaimes, el director ejecutivo del centro folklórico sin fines de lucro Academia Tierra Caliente, por qué decidió abrir el centro.
Jaimes cree que una conexión con la cultura familiar es esencial. “Si sabes de dónde vienes, sabes a dónde vas. Tener una persona equilibrada… proactividad, confianza. Eso viene de saber quién eres”.
Él y su hija Maya nos hablaron sobre su pasión por el baile y el canto y cómo esto puede ayudar a otros a encontrar su camino.
“Por lo general, si sabes de dónde vienes, encuentras un propósito. Quizás haya otras personas a las que te gustaría ayudar en ese proceso… Se trata de cultivar a los futuros líderes”, dice Jaimes.
Él cree que la pasión por la cultura comienza en el hogar, “donde los padres quieren que sus hijos aprendan un poco más sobre su lugar de origen. Porque la mayoría de los niños no van a saber cómo es vivir en México”.

Joven en riesgo se encuentra con mentores
Jaimes dice que se le categorizó como un “joven en riesgo” cuando tenía 10 años. Después de emigrar de México a Vista con sus padres, dice que sufrió un “choque cultural”. “Durante los primeros años, obviamente no hablaba inglés. Fue durante una época en la que no podíamos hablar español en clase…”
Aunque no hablaba inglés, no fue colocado en clases para estudiantes que aprendían del idioma.
“Mi teoría es que, debido a que mi apellido es Jaimes, alguien cometió un error y pensaron que era James… así que me colocaron en clases regulares… Así que, durante los primeros años, no tenía idea de lo que pasaba… Ansiaba terminar la clase para poder salir con mis amigos”.
Debido a que él y sus amigos eran de primera generación, y no hablaban inglés, “viviendo en la sección pobre de Vista, todos éramos considerados jóvenes en peligro”.
Las cosas cambiarían para Jaimes. “En octavo grado, encontré a mi primer mentor. Su nombre es Ron Stebenne. Estaba con Youth Opportunity Network”.
Jaimes explicó cómo Stebenne reclutó a jóvenes “en riesgo” y los invitaba los viernes a tomar jugo y galletas en el centro juvenil. “Ese fue el gancho… el jugo y las galletas eran un lujo… ¡Y es gratis!”
Recuerda haber ido al centro juvenil a ver películas, palomitas de maíz y juegos de ping-pong.
“Había algo que no formaba parte de nuestras vidas, así que era como un pequeño escape de lo que estaba pasando en la vida”.
El grupo organizó equipos de fútbol y artes marciales, así como retiros con la iglesia.
“Creo que, si no hubiera sido por eso, … no sé qué habría pasado”.
Dice que a sus amigos les iba mal en la escuela y se metían en problemas, pero él veía los filmes y participaba en deportes.
Después, conoció a su segunda mentora en la secundaria, la bibliotecaria de su escuela, Peggy Weinman. “Ella me presentó mi primer libro. Ella fue la que dijo, el camino para que te mejores es que tienes que leer. Vas a mejorar tu inglés. Y vas a encontrar otro mundo a través de los libros”. Todavía recuerda que el primer libro que ella le presentó fue A Bell for Adano.
Jaimes dice que mejoró en la escuela y se convirtió en la primera persona de su familia en graduarse de la high school, y luego la primera en ir al college comunitario, Palomar College, donde conoció a su tercer mentor, John Valdez, a través de MEChA.
“Si no hubiera sido por esos tres mentores, no sé dónde estaría… Por eso entiendo la importancia de ser un ejemplo, ser un líder, porque hay otros que te están mirando…”.

Ballet Folklórico y Academia Tierra Caliente
Después de graduarse de Palomar College, la vida de Jaime dio un giro. “Decidí abrir Tierra Caliente como una organización sin fines de lucro”.
Había comenzado en un grupo de ballet folklórico en la high school, pues era bueno con los pies gracias al fútbol y las artes marciales. “Y luego me encantaba pasar el rato con mis amigos. Todo el mundo era muy apasionado por la danza…. Me enamoré de eso”.
Tuvo la oportunidad de estudiar ballet folklórico en la Ciudad de México y finalmente consiguió un lugar en una compañía. “Y ahí es donde, de una actividad recreativa, pasó a ser una disciplina. Porque estuve allí con bailarines muy, muy disciplinados que sabían que el estudio de baile era trabajo”.
Regresó a Vista con un grupo de baile y pronto decidió seguir su propio camino. Después de ayudar con los clubes folklóricos de Vista High School, Cal State San Marcos y Palomar College, se sintió listo para enseñar en su propia escuela de baile. Debido a que su familia proviene de Tierra Caliente, Guerrero, dio a su academia ese nombre: Tierra Caliente.
Con la ayuda de su primer mentor, Stebenne, formó su organización sin fines de lucro en 2013 y luego recaudó suficientes fondos para abrir un estudio en 2014.
“Se convirtió en un centro cultural”. Hoy, la academia cuenta con 12 programas folklóricos, un programa de teatro y el programa de música LuMaya. Unos 140 miembros, el 70% de ellos menores de 17 años, aprenden el concepto de lo que es la disciplina, dice Jaimes.
Desde los 7 años, los bailarines entrenan para “estar listos para subir al escenario y convertirse en artistas”. Jaimes cree que dar una buena actuación en el escenario ayuda a las personas a aprender a ponerse de pie y dar un discurso, a pedir ayuda cuando la necesitan, a tener confianza y pensar fuera de la caja.
Sus alumnos también aprenden a trabajar con otras personas a través de la coreografía y a ser líderes al competir por solos.
Jaimes dice que las mentes jóvenes de hoy son como “diamantes en bruto” que necesitan ser pulidos. Especialmente los latinos, dice, “solo necesitan un poco de orientación, un poco de disciplina… Se requiere que la comunidad se asegure de nutrirlos. Nosotros les enseñamos. Los guiamos. Y simplemente los ayudamos en el camino con la Academia”.
También dice que la disciplina debe equilibrarse con la diversión. “Solo podemos exigir hasta cierto punto… recuerda que tienes que equilibrarlo de alguna manera porque no quieres quemar sus mentes jóvenes”.
Aunque el 80% de los miembros son latinos, la academia está abierta a todos. “Creo que los padres realmente están exponiendo a sus hijos a muchas actividades culturales”, dijo Jaimes, “para aprender sobre la diversidad, la singularidad de esto, así que lo vemos mucho en la academia. …la academia está abierta a cualquiera.”

Maya Jaimes y LuMaya deleitan con sus espectáculos culturales
Maya Jaimes apenas cumplirá nueve años en mayo, pero ya sabe lo que es presentarse frente al público. “Yo canto, yo bailo. A veces hago teatro”, nos dijo.
Maya canta en español e inglés y comenzó a bailar el año pasado, cuando alcanzó el requisito de siete años en la Academia Tierra Caliente, donde su padre es el director ejecutivo. Dice que prefiere cantar en español. “Tiene más, como, emoción. Y cuando cantas, realmente puedes sentir lo que estás cantando, lo que estás diciendo”.
También dice que su práctica la ayuda a recordar su viaje a México y sus raíces mexicanas. En casa, ella y su papá José Jaimes y su hermana Luna solo hablan español.
Maya dice que le gustaría ser cantante, bailarina o artista cuando sea grande. “Puedes hacer lo que quieras simplemente practicando”, dice a nuestros lectores.
LuMaya
Maya dice que su nombre artístico es LuMaya, porque ella es Maya, y el nombre de su hermana es Luna. Maya canta y Luna, de 13 años, baila.
Maya recuerda que durante la pandemia las dos niñas empezaron a bailar mientras su papá tocaba la guitarra, y Maya sintió ganas de cantar. “Empezamos a practicar”, dijo. “[Papá] dijo, en lugar de solo mirar televisión y jugar videojuegos, tenemos que hacer algo que no sea electrónica. Entonces, sacó la guitarra y empezó a tocar Celos de Luna”, dijo.

Las hermanas han creado videos de artes y artesanías culturales para la academia, para celebrar sus raíces mexicanas con los demás.
Maya nos dice que su hermana Luna es como una especie de gerente para ella, encontrando pistas y apoyando su trabajo. Su papá también nos cuenta que Maya tiene mucho apoyo de su mamá, Rubi Montaño.
Uno de los sueños de Maya es actuar en un gran escenario frente a mucha gente. “Una de mis cantantes favoritas es Whitney Houston, y la canción en la que estoy trabajando es I Have Nothing, y tiene dos notas muy altas que realmente no puedo alcanzar ahora; por eso estoy practicando cantar a todo pulmón,” dijo.
Además de cantar y bailar, a Maya le encanta leer, escribir cuentos, crear arte, correr y cuidar a sus tres gatos.
Para disfrutar su show
Maya Jaimes y LuMaya se presentarán en el Festival del Mariachi con Route 78 Rotary el 16 de abril, y en el Latino Book & Family Festival en MiraCosta College el 10 de junio.
Academia de Artes Tierra Caliente
José Jaimes, director ejecutivo
501c3 sin fines de lucro
Tierra Caliente Academy es el único programa comunitario en español en el norte del condado de San Diego. Presenta 2 o 3 obras de teatro al año y un espectáculo de marionetas. Las obras incluyen un componente cultural que retrata las raíces, la historia y el idioma mexicanos.